Los adolescentes de entre 14 y 17 años que quieran crecer en amistad con Jesús, madurando la fe como respuesta personal (esa fe que un día pidió su familia, cuando ellos eran niños), tienen este espacio propio, pensado con dinámica juvenil, para transitar la aventura de la fe.

La catequesis inicia en abril, para celebrar la Confirmación en octubre. Los adolescentes tienen, junto a los encuentros semanales, otras instancias para participar con otros en el camino de la fe: la Vigilia de Pentecostés, el Corpus Christi zonal, la Caminata Juvenil al Pan de Azúcar, el retiro de jóvenes, campañas solidarias, experiencia misionera urbana, entre otras experiencias.

Con el deseo de crecer en Cristo se anima a descubrir que sin el auxilio del Espíritu Santo, no podemos “llamar a Dios Padre” (Gal, 4,6); decir “Jesús es el Señor” (1 Cor, 12,3); ni hacer camino de discípulos personal o comunitario.